
La importancia de los premios en la vida de tu perro: más que una golosina
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¿Premiar a tu perro con una galletita es malcriarlo? Para nada. Los premios son una herramienta fundamental en la educación canina, el entrenamiento y, sobre todo, en fortalecer el vínculo entre tú y tu peludo.
En este artículo te contamos por qué los premios para perros son mucho más que un gustito… ¡son comunicación, motivación y cariño en forma de snack!
1. Refuerzo positivo: la base del buen comportamiento
Los premios ayudan a que tu perro repita conductas deseadas.
¿Se sentó cuando se lo pediste? ¿No ladró al timbre? ¿Esperó su comida sin abalanzarse? Premio.
🔹 Refuerzo positivo significa que cada vez que hace algo bien, lo premias. Así, entiende qué es lo que esperas de él sin necesidad de gritos ni castigos.
2. Entrenamiento efectivo y divertido
Aprender comandos como “sentado”, “quieto” o “ven” es más fácil cuando hay motivación de por medio.
Premios ideales para entrenar:
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Pequeños (tamaño bocado).
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Blandos (fáciles de masticar rápido).
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Aromáticos (estimulan el olfato y atención).
🔸 Tip: No uses solo un premio. Alterna entre sabores o texturas para mantener el interés.
3. Mejora la relación humano-perro
Dar un premio no solo refuerza una acción, también transmite afecto. Es una forma de decir: “lo hiciste bien, te amo”.
Además, los momentos de premio generan confianza, sobre todo en perros que han tenido traumas, vienen de adopción o están aprendiendo a socializar.
4. Estímulo mental y enriquecimiento
Ocultar premios en juguetes, mantas olfativas o juegos interactivos mantiene al perro entretenido, activo y mentalmente estimulado.
🔹 El olfato es el sentido más desarrollado en los perros. Buscar premios escondidos es una actividad que los relaja y agota de forma positiva.
5. También pueden ser saludables
Hoy existen premios funcionales:
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Para dientes y encías.
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Con omega 3 para el pelaje.
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Sin granos, ni colorantes.
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Hipoalergénicos o veganos.
No todos los premios son “comida chatarra”. Los hay sabrosos y saludables.
6. ¿Cuándo no premiar?
No premies si:
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Tu perro está ansioso, ladrando o saltando descontrolado.
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No hizo la conducta que buscabas.
⚠️ Importante: No uses premios como soborno (“si te quedas quieto, te doy esto”), sino como recompensa después de una buena acción.
Conclusión
Los premios son una herramienta poderosa: educan, motivan, relajan y fortalecen el vínculo. No se trata de dar comida porque sí, sino de usarla con intención y amor.
¿Listo para encontrar el snack perfecto?
En La Casa de Pascual tenemos premios naturales, funcionales y sabrosos que tu perro amará… y tú también.